Leyendas Leyenda de la fundación de San Ero de Armenteira


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Leyenda de la fundación de San Ero de Armenteira
Leyenda de la fundación de San Ero de Armenteira
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Descripción


Ero, caballero de la corte de Alfonso VII, casado, no tenía hijos, lo cual era causa de dolor para él y para su esposa. Por intercesión de la Virgen María pedían a Dios un heredero.

Una noche, ambos tuvieron un mismo sueño: la Virgen les aseguró que era voluntad de Dios que tuvieran muchos hijos espirituales. Decidieron fundar dos monasterios, uno para varones y otro para mujeres.

Ero solicitó monjes cistercienses a San Bernardo de Claraval, quien envió cuatro monjes. Pasado un tiempo. Ero se convierte en Abad del Monasterio de A Armenteira.

Así pues, un día,  paseando por los bosques cercanos al Monasterio, Ero quedo cautivado por el cantar de un mirlo y se sentó bajo un árbol para contemplarlo. Entró en un profundo trance en el que pasó 300 años.

Tras recuperar su consciencia, regresa al Monasterio pero no puede reconocer a ninguno de sus monjes, comprendiendo de esa manera la transcendencia de lo que había sucedido.

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LEYENDA DE SAN ERO
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¿SABÍAS QUE… ya en el s. XIII aparece la leyenda de san Ero en la Cantiga 103 de Alfonso X el Sabio?

Este santuario encierra la leyenda de san Ero, un noble gallego a quien se le apareció en sueños la Virgen María y le encomienda la fundación de un templo y su dedicación a la vida monacal.

Tiempo más tarde, tras rogar encarecidamente que se le permitiese ver el paraíso, san Ero se queda absorto durante 300 años, sentado al borde de una fuente y cautivado por el canto de un pajarillo. Tras recuperar su consciencia, regresa al monasterio, pero no puede reconocer a ninguno de sus monjes. De esa manera comprende la trascendencia de lo que le había sucedido.

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