Descripción
Construido a mediados del siglo XII sobre una edificación antigua ha sido restaurado bajo la dirección del Patrimonio Artístico Nacional. La iglesia, románica, austera pero con un ligero apuntamiento de los arcos en el interior y cúpula sobre trompas cubriendo el transepto.
El Monasterio de Santa María de Armenteira fue declarado monumento histórico-artístico en el año 1931.
Las tierras pertenecientes al monasterio están rodeadas por un muro del que cabe destacar la portada barroca que sirve de acceso al atrio situado delante de las fachadas de la iglesia y del monasterio propiamente dicho. Dos contrafuertes circulares rematados en forma cónica le dan forma al arco de entrada. La portada está rematada por una cornisa y un bajo relieve, situado encima del arco, que recuerda la leyenda de San Ero, fundador del monasterio.
La fachada principal del monasterio, con dos plantas con ventanas y balcones simples y sencillos distribídos de forma desordenada, está adosada a la iglesia con la que forma un ángulo recto. La entrada nos conduce al vestíbulo con bóveda de sillería de medio cañón y en el que podemos ver a la derecha las escaleras que nos conducen a la casa rectoral y a la izquierda el paso hacia la escalera principal del monasterio.
Al claustro, que constituye el centro de todo el monasterio, se accede desde la puerta izquierda de la fachada. Su construcción se inició, por el ala norte, en el año 1575 y se remató en el año 1677, debido a este largo período, existen grandes diferencias entre las cuatro alas que lo conforman, siendo la más vistosa la galería oeste por tener sus bóvedas la clave colgante. Cada ala cuenta con seis arcos, con bóvedas de estilo gótico y arcos cortos y de medio punto. En el año 1777 se construyó la planta superior del claustro, con cuatro ventanas adinteladas en cada ala y se separó de la primera planta por una cornisa.
La iglesia del monasterio, construída entre el año 1162 y 1212 constituye un ejemplar único de la arquitectura monacal del siglo XII. Se trata de una iglesia cisterciense caracterizada por la austeridad y sencillez. Aunque en la época de su construcción se inicia el gótico, la iglesia es prácticamente románica y en ella podemos diferenciar cuatro partes: la fachada, las naves, el crucero y cabecera, formada a su vez por tres ábsides precedidas de una parte recta.
Monasterio de Armenteira
